En el mundo se están construyendo nuevas realidades post-pandémicas y las universidades deben actuar con urgencia para regularizar sus actividades y diseñar un entorno educativo innovador que permita transformar el modelo académico actual en uno más flexible e incluyente.
Principales logros
En este sentido, es importante poner en perspectiva que en el CUCEA somos una comunidad integrada por más de 23 mil personas (23,300), de las cuales 21,746 son estudiantes, la mayoría mujeres (12,057) y 9,689 son hombres; 1,021 docentes y 533 directivos, administrativos y personal de servicios.
Y que a pesar de las circunstancias que vivimos, se tuvo un incremento del 7% de matrícula con respecto al 2019, lo que nos posiciona como el Centro Universitario con más alumnos en toda la Red Universitaria.
A pesar de los retos impuestos por la pandemia, como ya lo mencioné, reconocemos la respuesta de las y los profesores del CUCEA para desarrollar sus actividades docentes en un contexto emergente. En este tránsito nuestros académicos y académicas recibieron la capacitación de una serie de cursos que la Universidad de Guadalajara y el Centro Universitario implementamos para poner en marcha un modelo pedagógico centrado en el aprendizaje, haciendo uso intensivo de las tecnologías de la información y la comunicación.
Y también quiero destacar el empeño de nuestras y nuestros estudiantes para tomar sus cursos y talleres de manera virtual. Para brindarles apoyo integral, en abril de 2020 pusimos en marcha el Plan Para que Puedas Quedarte en Casa y en agosto del mismo año el Plan Emergente para el Desarrollo Académico del CUCEA ante la contingencia COVID-19, conocido como Plan CUCEA COVID-19, ambos con la intención de “priorizar la salud y el bienestar de la comunidad CUCEA durante la emergencia sanitaria e integrar de manera estratégica diversas acciones que permitieran el cumplimiento de las funciones sustantivas del Centro Universitario…”. Sus acciones se organizaron en torno a la docencia y aprendizaje; investigación y posgrado; vinculación; extensión y difusión; internacionalización, y gestión y gobierno.
Asimismo, a pesar de las dificultades propias que se presentaron por el trabajo a distancia, logramos la re-acreditación de tres Programas Educativos de licenciatura; de esta manera aseguramos que el 100% de nuestra matrícula siga siendo reconocida por su calidad, pues todos nuestros programas de licenciatura evaluables están acreditados por organismos acreditadores externos.
En cuanto al posgrado, es satisfactorio mencionar que durante el 2020 siete Programas Educativos lograron su permanencia en el Programa Nacional de Posgrados del CONACyT y la Maestría en Resolución de Conflictos logró su incorporación. Con ello el 84% de la matrícula del posgrado se encuentra inscrita en un programa de posgrado reconocido por su calidad.
Especial mención merece el compromiso de esta administración en todos sus niveles y ámbitos para atender a las y los estudiantes vulnerables; para ello, el Consejo del Centro aprobó la creación del Programa Institucional Plataforma de Inclusión y Equidad con el fin de desarrollar acciones transversales que permitieran apoyar a las y a los jóvenes que se encuentren en alguno de los grupos en condición de vulnerabilidad.
Así, realizamos un diagnóstico con siete mil jóvenes y con base en este priorizamos el apoyo a la trayectoria escolar de las y los estudiantes vulnerables mediante servicios de apoyo académico como tutorías, acceso a internet, donación de equipos de cómputo y dispositivos móviles. Y de manera especial otorgamos becas a estudiantes que son madres y padres de familia para que sus hijos puedan estar seguros mientras ellos estudian.
Para reforzar los ambientes virtuales se creo la plataforma «CUCEA On Line» como portal único con recursos digitales en el que se integró la educación en línea, los cursos y actividades que permitieron la continuidad de la vida académica del Centro Universitario.
El Centro de Recursos Informativos (CERI) creó la figura del Bibliotecario Virtual que proporciona ayuda a usuarios vía chat o telefónica. Tuvieron 4,310 consultas vía redes sociales y se contabilizaron 2,280 horas aproximadas de conectividad del bibliotecario virtual. A pesar de que durante muchos meses no pudimos dar un servicio presencial, se realizaron 14,289 préstamos a domicilio y se atendieron 4,580 usuarios.
De la misma forma, los cursos y talleres para el desarrollo de habilidades informativas se convirtieron en virtuales desde las plataformas Classroom y Moodle, y se programaron 179 cursos con 13,036 usuarios.
Por otro lado, el Programa de Aprendizaje de Lenguas Extranjeras (PALE) del CUCEA que promueve la formación integral de estudiantes, a través de materias curriculares de idiomas, atendió a 10 mil 286 estudiantes en 380 secciones. Y a partir de marzo de 2020 comenzó a trabajar en salones virtuales y en otras plataformas como Meet, Webex y Zoom.
Otras de las acciones que tuvieron que reorientarse a causa de la emergencia sanitaria, fueron los programas de movilidad presencial para estancias académicas internacionales y nacionales, dado que estos fueron suspendidos. Pero hay que destacar que nuestro Centro Universitario fue el primero de toda la Red Universitaria en tener a un estudiante de intercambio académico virtual durante el ciclo escolar 2020-B.
Si bien alcanzamos estos logros, creemos que hay mucho hacia dónde avanzar desde la vocación académica que nos distingue. Mencionaré rápidamente algunos de los principales retos que vislumbramos hacia delante:
Principales retos
- Es necesario fortalecer la plantilla académica mediante el reemplazo generacional de profesores y profesoras, incorporando nuevos académicos con altos niveles de habilitación, de tal forma que puedan realizar de manera armónica actividades de investigación, docencia, difusión y gestión. Ello implica que la Universidad realice un esfuerzo para diseñar políticas y programas que permitan la incorporación de nuevas plazas para profesores de tiempo completo.
- Es prioritario encontrar, junto con la Administración General, una estrategia para poder atender la alta demanda de secciones de la oferta educativa actual, que durante los últimos cuatro años se ha venido complejizando por la escasez de la bolsa de horas y la no homologación de profesores de asignatura, que combinados con la jubilación de un número importante de profesores y profesoras, convierten a la programación académica en un obstáculo para mantener indicadores de calidad, como la eficiencia terminal.
- Hay que fortalecer el avance en nuestros indicadores relacionados con la capacidad académica de nuestro Centro. Debemos buscar estrategias para incrementar los profesores con reconocimiento de perfil Prodep, incorporar nuevos profesores de tiempo completo para ocupar los lugares de los académicos que se están jubilando o que han fallecido en los últimos dos años.
- Debemos redoblar esfuerzos para la revisión y actualización de los planes de estudio de pregrado en el marco del proyecto de la Oferta Académica para el Siglo XXI, a fin de contar con una oferta educativa actualizada e innovadora, para así responder a las nuevas demandas de profesionistas por parte de los sectores productivos de la sociedad.
- Necesitamos consolidar un programa institucional para la formación, actualización y capacitación del profesorado en competencias pedagógicas y diseño instruccional que le permitan apropiarse de las herramientas tecnológicas para la puesta en marcha del Modelo Multimodal, Híbrido, Flexible e Incluyente (MHIF). La pandemia nos dio la oportunidad de avanzar ya en el diseño e implementación del modelo que permita innovar en los procesos educativos, de acuerdo a las nuevas demandas de formación profesional y los cambios en el empleo.