Preservación de la salud

Sistema Inteligente de Vigilancia Epidemiológica Activa

Un medio que garantizó un retorno gradual y escalonado de comunidad universitaria fue la implementación del programa de Sistema Inteligente de Vigilancia Epidemiológica Activa. Este programa alineado con el Sistema Institucional de Seguridad, Salud y Medio Ambiente y la dimensión Smart Health fue realizado en colaboración con los Hospitales Civiles de Guadalajara. Su funcionamiento consta de tres módulos:

Protocolos sanitarios y medidas de higiene y cuidado personal
Muestreo PCR
Ruptura de cadenas de transmisión.

El módulo 1 consistió en llevar a cabo una sensibilización y capacitación presencial y virtual a todo el personal universitario, la implementación de protocolos sanitarios y la evaluación, auditoría y reconocimiento.

Estas medidas fueron aplicadas tanto a los visitantes como a los estudiantes y trabajadores del CUCEA durante sus visitas regulares. Las medidas implicaron el acceso a través de filtros sanitarios instalados en las puertas de ingreso para aplicar el cuestionario de detección de la COVID y llevar un conteo de las personas que ingresaban. El cuestionario de detección de la COVID implicó medir la temperatura de la persona al ingresar a las instalaciones, aplicar gel antibacterial y cuidar que el visitante tuviera colocado el cubrebocas. Para el correcto cumplimiento de estas disposiciones, en los filtros sanitarios se contó con personal equipado con batas, gorras, guantes y termómetro de mano.

Las acciones sucesivas estuvieron relacionadas con la logística de los cercos epidemiológicos, el apoyo en la higienización de espacios y la asistencia a los aspirantes para que pudieran realizar la prueba de aptitud académica. Igualmente, se apoyó con los mismos servicios a los estudiantes y egresados que programaron su participación en la aplicación del examen EGEL-Ceneval dentro de las instalaciones del Centro Universitario.

En el módulo 2, implicó la aplicación de pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa, (PCR, por sus siglas en inglés) y de pruebas rápidas para detectar a las personas que tienen incidencia a contagiarse. En 2020 se administraron 208 pruebas, de las cuales 59 fueron pruebas rápidas y 149, pruebas PCR (ver tabla 85). Estas 208 pruebas fueron suministradas a un número ligeramente mayor de hombres (109) que de mujeres (99).

Tabla 85. Aplicación de pruebas rápidas y PCR por sexo, 2020

Pruebas	Femenino	Masculino
Total	99	109
Rápidas	24	35
PCR	75	74

Fuente: CUCEA, Unidad de Seguridad Preventiva Integral, Programa Integral de Salud, diciembre 2020.

Además, su aplicación fue principalmente para personal administrativo (140 pruebas PCR), seguido del alumnado (52 pruebas rápidas COVID), académicos (nueve pruebas PCR) y operativos, es decir, trabajadores adscritos al CUCEA con actividades diferentes a las administrativas (cuatro pruebas rápidas COVID) (ver tabla 86). Vale la pena mencionar que este servicio también fue ofrecido a toda la comunidad; sin embargo, fue solicitado únicamente en dos ocasiones.

Tabla 86. Aplicación de pruebas rápidas y PCR, 2020

Pruebas	Total	Alumnos	Académicos	Administrativos	Operativos	Externos
Total	208	52	9	141	4	2
Rápidas	53	52	0	1	0	0
PCR	155	0	9	140	4	2

Fuente: CUCEA, Unidad de Seguridad Preventiva Integral, Programa Integral de Salud, diciembre 2020.

Finalmente, como parte del módulo 3, una vez realizada la prueba para la detección de la COVID-19 se envían los resultados a la coordinación de personal y al trabajador o trabajadora para así detectar de manera oportuna los contactos con quien el contagiado pudo haber interactuado y programar nuevas pruebas contribuyendo al control el brote. Paralelo a ello, se brinda asistencia a las personas contagiadas para evitar complicaciones. En relación con la atención a sospechosos y casos positivos a la COVID, se dio seguimiento a 43 pacientes positivos.

Programa Integral de Salud

A lo largo de 2020 fueron atendidos 1,812 solicitantes de servicios médicos en la Unidad de Seguridad Preventiva Integral (USPI). Los servicios mayormente requeridos fueron las consultas médicas, que representaron el 51% (916) de los servicios ofrecidos, seguidos de la expedición de certificados médicos, con 36% (653) (ver tabla 87 en anexos). En menor medida, se brindaron servicios de inyecciones, 7% (120), atención a urgencias médicas, 3% (53), y consejerías nutricionales y psicológicas, 2% (32). De los 1,812 casos atendidos, el 72% (1,306) corresponden a estudiantes, 12% (221) fueron administrativos, 6% (106), personas externas a la universidad, 5% (96), personal operativo o de servicios, y 6% (106), personas externas al Centro Universitario. Cabe señalar que, de toda la población atendida, el 57% (1,033) fueron mujeres y el 43% (779), hombres.

Asimismo, con el propósito de salvaguardar la salud de todas las personas que asisten al Centro Universitario, en 2020 se atendieron 90 reportes para dar mantenimiento a los distintos espacios del CUCEA, de los cuales solo uno se encuentra pendiente de resolver (ver gráfica 20). Así, los problemas reportados son, en su mayoría, críticos y catastróficos. Los primeros pueden ocasionar lesiones severas a las personas o producir daños mayores a largo plazo, mientras que los segundos pueden causar la muerte o pérdida en el sistema. Los riesgos críticos representan el 69% (62) de los casos, seguidos de los catastróficos 16% (14).

Por su parte, los riesgos altos ocasionan daños o lesiones menores y los riesgos medios provocan lesiones o daños mínimos. Ambos representan la minoría de los casos, puesto que los reportes que representan un riesgo alto significan el 10% (9) de los problemas, en tanto que los medios constituyen el 6% (5) de los daños.

Gráfica 20. Reportes atendidos por tipo y nivel de riesgo, 2020

Fuente: CUCEA, Unidad de Seguridad Preventiva Integral, diciembre 2020.

Los reportes hacen referencia principalmente a riesgos sobre el crecimiento de flora y fauna (22), incidencias con el mobiliario (21), daños en la infraestructura (18), daños en el alcantarillado y fontanería (17) y problemas eléctricos (10). Los de menor incidencia son reparaciones en el servicio de gas (1) y los sucesos acerca de medidas sanitarias (1).